Japón ha relanzado estos numerosos esfuerzos para encontrarse con las 240 personas que continúan marchando de forma desconocida desde el día de Año Nuevo, cuando un terremoto de magnitud 7,6 sacudió el centro del país. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, afirmó en un comunicado de prensa celebrado el jueves que se haría todo el trabajo para salvar la vida del alcalde, «incluso más de 72 horas después de la catástrofe», incluso que la tasa de supervivencia cae bruscamente, según Personal de emergencia. Esta ventaja decisiva se concretó al final del partido (primeras horas de la mañana en la España peninsular). El número de víctimas mortales ya asciende a 92, según el último documento publicado por la agencia de noticias Kyodo esta semana.
Un total de 4.600 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa japonesas se sumaron a las operaciones de búsqueda en la península de Noto (prefectura de Ishikawa), que vieron dificultades por enormes perturbaciones en carreteras e infraestructuras, descarrilamientos de terrenos, inundaciones y bajas temperaturas. Con ellos, el número total de recuperados ascendió a 7.000. Las autoridades informaron que 156 personas sufrieron un accidente, entre ellos, un anciano de ochenta años que pasó tres días bajo las rocas. Son más de 40 las notificaciones de víctimas atrapadas bajo edificios derribados, según informó esta mañana la agencia Kyodo. Sigue desapareciendo el mismo número medio de personas.
El Gobierno central tiene previsto destinar 4.000 millones de yenes (24,6 millones de euros) de los fondos de reserva para intensificar la respuesta, aunque esta cifra podría aumentar: el riesgo total de daños debido a algunas medidas de intervención aún no está claro. seguir siendo interrumpido.
Carreteras en muy equivocado
El doctor Shunsaku Kohriki, que ha trabajado en otras situaciones de emergencia, dijo a Reuters: “En comparación con otros desastres, las carreteras de acceso en Wajima son mucho peores y creo que la asistencia es más larga de lo normal. (…) Siendo realistas, los evacuados tenderán a vivir en esas condiciones por mucho tiempo”, aseguró. Uno de los 33.000 residentes de Ishikawa evacuados por primer año consecutivo distribuidos en 370 refugiados, donde se llenaron para escapar de la comida y el agua, según reconoció el alcalde de Wajima, Shingeru Sakaguchi, citado por los medios locales.
Tres días después del terremoto, 30 municipios permanecían inaccesibles y unos 780 vecinos permanecían completamente aislados, tras avisar a las autoridades de la prefectura de Ishikawa sobre el fin de la juventud. El material de ayuda se adjunta al principio de la lista, advierten los medios locales. Se estima que 30.000 habitantes de la región no tienen electricidad y 80.000 carecen de agua corriente, mientras que menos de 200 edificios han sido demolidos o dañados. El Gobierno ha prometido proporcionar un formulario proactivo, a la espera de las peticiones oficiales de los municipios.
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El epicentro del terremoto se sitúa a 30 kilómetros de este y al norte del municipio de Wajima, en la península de Noto. El ritmo de la luna, de magnitud 7,6, registró el nivel 7 dentro de la escala de intensidad sísmica japonesa, el más alto en esta gradación. Las prefecturas de Ishikawa, Niigata, Toyama y Yamagata emiten órdenes de evacuación que afectan a más de 50.000 residentes.
La fuerza espiritual obligó también a las autoridades a activar una «alerta de tsunami importante» a lo largo de la costa occidental del archipiélago japonés, desde Hokkaido (norte) hasta la prefectura de Nagasaki (sur). Esta fue la primera vez que ocurrió el desastre de 2011 que provocó el accidente nuclear de Fukushima. Al cabo de unas horas, el aviso de “alerta de tsunami” se reiteró y, al día siguiente, fue eliminado por completo. En la puerta de Wajima, el tsunami provocó olas de un metro de altura, aunque inicialmente se esperaba que alcanzaran los cinco metros.
La parte norte de la península de Noto, la zona más afectada por el terremoto del 1 de enero, ha visto experimentar notables movimientos sísmicos a partir de diciembre de 2020. Hasta el último mes se han reportado 506 saqueos con una intensidad sísmica de al menos 1 , el miedo más pequeño que un ser humano puede percibir. Los expertos citados por el medio japonés creen que una de las causas es que desde las profundidades del subsuelo se eleva agua a alta presión y vapor, lo que ya provocó un terremoto de magnitud 6,5 durante gran parte del año pasado, en el que murió una persona, según 49 resultados. reportados y se reportaron 200 casos.
dijo a la revista Takuya Nishimura, profesor de geodesia en el Instituto de Investigación y Prevención de Desastres de la Universidad de Kyoto. Asahi Shimbun.“Aunque el mecanismo del terremoto es similar al de terremotos anteriores en la península de Noto, no pensé que produciría uno de tan gran magnitud. Esta es la búsqueda de la mayor fortaleza que jamás se haya producido en la costa del Mar de Japón”.
En 1983, un tsunami generó un terremoto de magnitud 7,8 en las zonas costeras centrales del mar de Japón y acabó con la vida de 104 personas. Una década después, el saldo de un terremoto de magnitud 7,7 que azotó el sur de Hokkaido y un posterior tsunami se cobró 230 vidas. Dado que el último terremoto se acercó a esas magnitudes, Nishimura considera la posibilidad de que una falla se haya movido fuera de la zona principal del infierno sísmico.
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