La Roma hizo oficial este martes la reestructuración de Daniele De Rossi como entrenador de la Roma hasta 2027. Un premio en metálico a una leyenda que aceptó un regreso nada fácil. El italiano se asustó en un club donde se había topado con una situación muy delicada. Tras la indigencia de Mourinho, el equipo dio síntomas de indigencia y la dirección deportiva apostó por De Rossi. Una decisión tomada tarde, pero con el tiempo quedó claro que era más que segura.
Una pregunta que no pudo haber sido bien recibida. De Rossi llegó al banquillo del Olimpico di Roma casi sin experiencia como entrenador. Tan Solo fue asistente de Mancini en la selección italiana y entrenador del SPAL durante cuatro meses.[–>
Pero, tras meses en el cargo, ha convencido a todos los romanistas a través de un estilo de juego más que vistoso. De Rossi, desde que aterrizara en Roma, acumula 13 victorias, siete empates y seis derrotas. De esta manera, con un juego ofensivo, con el control de balón, pero también con solidez defensiva, la Roma terminó la temporada sexto en la tabla y a un paso de disputar la final de la Europa League.
«De niño, de muchacho, de adulto, de hombre…»
Y es que la ‘era De Rossi’ aspira a ser larga. El deseo del técnico es claro, seguir ligado al club de su vida durante muchos años. Así lo expresó el italiano tras firmar su nuevo contrato: «Nos lo dijimos hace dos meses y hoy está en negro sobre blanco, pero sobre todo amarillo sobre rojo. De niño, de muchacho, de adulto, de hombre… Por la Roma y con la Roma durante otros tres años. Gracias por vuestra confianza que he sentido desde el primer día. Mi staff y yo estamos ansiosos por comenzar a trabajar nuevamente para llevar a este equipo a donde merece estar», expresó la leyenda romanista.
Si algo pasa durante los próximos años, De Rossi será el entrenador de la Roma hasta 2027. El Olímpico de Roma seguirá su casa durante los próximos tres años y, de esta forma, el técnico romano continuará su legado en el club de su vida. . Una leyenda de la Roma que espera serlo, no sólo por su edad como jugador, sino, ahora, también como entrenador.