Bruselas está finalizando una ley para legalizar nuevas tecnologías de edición de genes para cultivos en toda la Unión Europea.
La regulación ultraestricta de OGM de la UE, que es anterior a las nuevas tecnologías, establece barreras extremadamente altas para cultivar cultivos GM y permite que los países de la UE los prohíban incluso después de que se haya demostrado que son seguros.
La nueva ley tiene como objetivo reducir la burocracia y permitir un acceso más fácil al mercado para las plantas cultivadas con ‘técnicas genómicas novedosas’ (NGT), como CRISPR-Cas9, que se enfocan en genes específicos sin necesariamente introducir material genético desde fuera del acervo genético de los criadores.
Las reglas están siendo impulsadas por multinacionales como Bayer, Syngenta y Corteva, que juntas controlan la mayor parte de la industria de fitomejoramiento, así como por una serie de empresas más pequeñas, científicos y grupos agrícolas como Copa-Cogeca.
Argumentan que la UE corre el riesgo de quedarse atrás del resto del mundo en el uso de nuevos cultivos con características especiales que pueden hacerlos más nutritivos, eficientes y mejor adaptados a un clima cambiante.
Contra ellos están los legisladores verdes, los grupos de defensa del medio ambiente, los agricultores orgánicos y pequeños y más de 400.000 ciudadanos de la UE que han firmado un acuerdo. petición contra la desregulación de lo que llaman «nuevos OMG».
Estos grupos dicen que las reglas reforzarán aún más el control del puño de las corporaciones multinacionales, permitiéndoles reclamar patentes sobre cultivos que podrían haberse obtenido a través de métodos agrícolas convencionales, mientras amenazan la producción orgánica y no transgénica. También argumentan que debido a que los NGT solo existen desde hace poco más de una década, quedan dudas sobre su seguridad.
Según un borrador filtrado, los países de la UE ya no podrán prohibir el cultivo de NGT.
La ley simplifica aún más las reglas para un subconjunto de cultivos NGT que se consideran equivalentes a cultivos cultivados con técnicas agrícolas tradicionales. El requisito de etiquetar los alimentos como «OGM» ya no se aplicará a estas plantas «de tipo convencional» y no estará sujeto a la evaluación de riesgos por parte de los reguladores de seguridad alimentaria.
Un proyecto de ley anterior exigía una reducción de los cultivos diseñados para tolerar los herbicidas, que aún estarían sujetos a normas más estrictas sobre OMG. Sin embargo, un borrador más reciente ya no hace esa distinción.
Se espera que la Comisión Europea presente el miércoles la propuesta de ley sobre cultivos modificados genéticamente, como parte del último paquete de medidas de la agenda Green Deal para el medio ambiente y la sostenibilidad. Esto incluirá una nueva ley de salud del suelo, revisiones a los aspectos de desperdicio de alimentos y textiles. unión Europea Directiva marco sobre residuosy legislación sobre semillas y otros materiales de reproducción vegetal y forestal.