ROMA – La muerte de Silvio Berlusconi ha detenido a Italia.
El gobierno ha declarado el miércoles día de luto nacional, cuando se celebrarán los funerales de Estado del ex primer ministro en la Catedral de Milán. La votación parlamentaria se suspende durante una semana, una suspensión sin precedentes.
La Piazza del Duomo, que rodea la ornamentada catedral, se instaló con pantallas gigantes para albergar a una multitud de 20.000 personas durante el funeral. Unos 2.000 dolientes se reunirán dentro del Duomo, incluidos líderes nacionales y de partidos pasados y presentes de todo el espectro político.
Se espera que asista la mayor parte del gobierno actual, así como un llamamiento de ex primeros ministros y varios dignatarios internacionales, incluido el líder húngaro Viktor Orbán. El presidente del PPE, Manfred Weber, y el comisario europeo Paolo Gentiloni, deberán representar a las instituciones europeas.
La vida política en Italia se detuvo después del anuncio del lunes de la muerte de Berlusconi, quien se desempeñó como primer ministro durante tres mandatos. La actual jefa de gobierno de Italia, Giorgia Meloni, y el líder del partido derechista Lega, Matteo Salvini, cancelaron sus compromisos y debían visitar a Berlusconi, donde descansa en su casa de Arcore, cerca de Milán, el martes por la noche. El canciller Antonio Tajani ha interrumpido una visita a Estados Unidos
El periódico italiano La Repubblica comparó la fanfarria nacional con las escenas en el Reino Unido el año pasado tras la muerte del Reina Elizabeth II.
El duelo masivo generó críticas de algunos políticos de la oposición, quienes argumentaron que se trató de una decisión política. En parte, la crítica es inevitable para una figura tan polarizadora.
La exministra Rosy Bindi, de los demócratas de izquierda, dijo que Berlusconi “marcó la historia de Italia de manera negativa” y fue responsable de muchos de los problemas del país. “El luto nacional por una persona divisiva como él no es, en mi opinión, una elección apropiada”.
La eurodiputada del Partido Demócrata, Alessandra Moretti, dijo: “Con el debido respeto… me parece muy exagerado bloquear el trabajo parlamentario durante siete días. Creo que a los italianos les está costando entender esta decisión, sobre todo teniendo en cuenta que hay numerosos expedientes que esperan respuestas urgentes, en primer lugar el Plan de Recuperación”.
Brando Benifei, líder de los demócratas en Europa, declaró: “Para Berlusconi, los funerales de Estado son un deber, pero la proclamación del luto nacional parece ser una elección política”.