KIEV – Rusia disparó una andanada de misiles la madrugada del domingo en la ciudad portuaria de Odessa, en el sur de Ucrania, matando a una persona y dañando gravemente la catedral en el centro histórico de la ciudad.
Moscú ha estado bombardeando Odessa y sus alrededores con varios tipos de misiles durante casi una semana después de que Rusia se retirara de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, el acuerdo negociado por la ONU para exportar cereales ucranianos.
El ataque en Odessa el domingo se produjo pocas horas antes de que el presidente ruso Vladimir Putin se reuniera con el líder bielorruso Alexander Lukashenko en San Petersburgo.
Las fuerzas rusas atacaron la región de Odessa con 19 misiles, incluidos misiles de crucero, antibuque y balísticos, en el bombardeo del domingo. La defensa aérea de Ucrania logró derribar nueve de ellos, la aviación del país. dijo en un comunicado.
Más de 19 personas resultaron heridas y una persona murió en el ataque. El centro histórico de Odessa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, resultó gravemente dañado en el ataque. Seis edificios residenciales fueron destruidos. La catedral ortodoxa de la Transfiguración más antigua y más grande de la ciudad resultó gravemente dañada por un misil ruso, autoridades locales dijeron.
“Misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, una catedral… No puede haber excusa para el mal ruso”, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. dijo en un comunicado. “Como siempre, este mal perderá. Y ciertamente habrá retribución a los terroristas rusos por Odessa. Sentirán esta represalia”, agregó.
Ucrania no puede derribar los misiles antibuque Oniks que Rusia está disparando contra Odessa, en parte porque esas armas vuelan a velocidades de más de 4.000 kilómetros por hora, Yuriy Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, le dijo a Radio Liberta.
“Los rusos los lanzan desde el complejo costero de Bastion desde el territorio de Crimea ocupada”, dijo Ignat. “Al principio vuelan a una velocidad de más de 3.000 km/h y durante la aproximación al objetivo caen a 10-15 metros. De esa manera, es difícil derribar algo que vuela muy bajo. Incluso es difícil detectar esos misiles”, agregó Ignat.
Según Ignat, solo los sistemas de defensa aérea Patriot podrían derribar ese tipo de misiles. Ucrania tiene actualmente solo dos de ese tipo de sistema de defensa aérea fabricado en Estados Unidos.
La reunión entre Putin y Lukashenko el domingo se produjo tras la advertencia del líder ruso de que un ataque a Bielorrusia sería un ataque a Rusia. Esa advertencia del viernes parecía ser una respuesta a la decisión de Polonia de trasladar unidades militares al este del país, más cerca de la frontera con Bielorrusia, luego de que su aliado ruso recibiera a los combatientes mercenarios de Wagner.
En su reunión, Putin le dijo a Lukashenko que la contraofensiva de Ucrania ‘ha fracasado’, según Reuters relación.
Varg Folkman contribuyó a este informe.