TBILISI – El evento anual LGBT+ Pride de Georgia fue evacuado por la policía el sábado después de que cientos de contramanifestantes irrumpieran en el lugar.
En un comunicado, los organizadores del festival en la capital, Tbilisi, dijeron que se vieron obligados a cerrar las festividades anuales después de que las autoridades no lograron mantener el perímetro.
“Los acontecimientos de hoy indican que los eventos planeados para hoy fueron coordinados previamente y acordados entre el Ministerio del Interior y el grupo violento Alt-Info”, dijo Tbilisi Pride.
El viceministro interino de Asuntos Internos, Aleksandre Darakhvelidze, dijo que “el festival del orgullo tenía que tener lugar en un territorio abierto” y, por lo tanto, las autoridades “no pudieron brindar protección”.
El humo se elevó sobre el sitio, un campo a las afueras de la ciudad, mientras se quemaban banderas del arco iris LGBT+ y los activistas de derecha bailaban al ritmo de la música folclórica tradicional georgiana. A los participantes se les había dicho que abordaran los autobuses por razones de seguridad momentos antes.
En reacción a los ataques, el embajador británico en Georgia, Mark Clayton, dijo que “sorprendido y entristecido tenga en cuenta que, a pesar de la planificación y las medidas preventivas, el festival del Orgullo de Tbilisi se canceló debido a riesgos de seguridad para los participantes”.
Hizo un llamado al gobierno georgiano para que “garantice que todos aquellos que han infringido la ley e interrumpido agresivamente una reunión pacífica sean llevados ante la justicia”.
Pese a las sentencias, Shalva Papuashvili, presidenta del parlamento georgiano, insistió en que “la policía tuvo una respuesta adecuada” y “garantizó adecuadamente la seguridad tanto de los participantes como de los periodistas”.
Rémy Bony, director ejecutivo de la ONG LGBT+ Forbidden Colours, dijo que los países de la UE deberían albergar a los organizadores en sus embajadas porque “sus vidas corren peligro. Miles de matones anti-LGBTIQ están expulsarlos.”
Alt-Info, un grupo de extrema derecha con estrechos vínculos con la Iglesia Ortodoxa de Georgia, ha organizado repetidas veces contraprotestas contra el feriado anual. En 2021, decenas de reporteros resultaron heridos en el evento anual y un camarógrafo murió después.
A raíz de la violencia de ese año, la misión de la UE en el país envió una carta al gobierno denunciando “ataques directos a las aspiraciones democráticas y proeuropeas de Georgia” y criticando la quema de una bandera de la UE frente al parlamento.
En declaraciones a POLITICO desde la multitud el sábado, Levan Chachua, líder del grupo político religioso y nacionalista georgiano Idea, dijo: “Me negaría a… unirme a la UE si eso nos impide entrar en el Reino de los Cielos”.
Georgia tiene la intención declarada de unirse a la UE. Pero Bruselas advirtió que su gobierno, que ha buscado lazos más estrechos con Rusia desde el comienzo de la guerra en Ucrania, ha presidido un revés significativo en los derechos humanos y las libertades civiles.